viernes, 20 de julio de 2012

El Lector: Tinta atrapante, reflexiva y apasionada


Hace ya unas semanas terminé de leer El Lector, el libro del alemán Bernhard Schlink, que fue llevado al cine en el 2008.




En realidad, hacía un tiempo que quería leerlo, ya que todo el mundo me lo recomendaba; y aunque lo compré en abril en una feria de usados a un precio bastante mejor que el de las grandes librerías, lecturas escolares no me permitieron agarrarlo hasta un par de meses después.

El resultado es EXCELENTE, y avasallador. Es un libro llevadero, ágil, con ese clima extraño que estoy empezando a conocer de la literatura alemana (y que percibí también con El Perfume -ver reseña-, y ahora con El Lobo Estepario): con personajes y lugares fríos, pero tan reales que uno mismo empieza a otorgarles calidez. 

La novela cuenta la relación entre un joven de quince con una mujer de treinta y tantos, cómo ésta se quiebra o mantiene a través del tiempo, y cómo el tiempo mismo arrastra los secretos y las miserias de cada uno. Y aunque hay amor, también hay amplios espacios para la reflexión, ahondando en las miserias, en las bajezas y los horrores de la Segunda Guerra Mundial, cuando ésta adquiere trascendencia hacia la mita de la historia. Lo que principalmente rescato es la agilidad descriptiva, tanto en lugares como en personajes, lo que nos permite adentrarnos de lleno entre sus páginas y pensar con ellas. Otro punto álgido es la cantidad de tramas y subtramas que el autor va introduciendo a lo largo del libro, permitiéndonos pensar y repensar acerca de qué hubiese sido si, o qué habría hecho yo en lugar de, haciéndonos formar parte de cada hecho. 

                              

Lo que más me gustó fue el profundo amor y sentido que transmite acerca de la palabra, y la necesidad que todo ser humano tiene de ella. ¿Sería posible vivir en un mundo sin palabras? ¿Hay otra comunicación posible entre nosotros que no sea el escribir ni el leer? Esto se ve muy fuertemente marcado también en la versión cinematográfica, de la que rescato su gran semejanza y respeto casi total para con el libro, además de las impecables actuaciones de sus protagonistas (Ralph Fiennes y Kate Winslet), y el amplio trabajo de maquillaje, que hace del todo creíble la historia y su avance en el tiempo de los personajes.

Un libro y una película intensas, románticas, reflexivas, que aunque parezcan oscuras, terminan dejando un espacio para la esperanza y la posibilidad de cambiar. 

¡AMPLIAMENTE RECOMENDABLES!

Lo que personalmente me llevo de este libro es haber buscado desinteresadamente en puestos, revolviendo entre libros viejos con amigos y manos ennegrecidas por el polvo, con un poco de frío... Aparte de horas de clase leyéndolo, y un largo viaje compartido entre sus páginas y música, mientras veía el día morir tras la ventana del 166, de Morón hacia Capital. Recuerdos, sonrisas, reflexiones y tristezas que me produjo este libro fundamental, el mejor de este 2012, y uno de los mejores que leí. 



Lo mejor:

-Capacidad de ligereza descriptiva, sin dejar de adentrarnos en la historia.
-El clima extraño pero interesantísimo de "frialdad cálida" que imprime en cada uno de sus personajes, otorgándoles numerosos matices.
-Las subtramas conque moldea la historia principal, nutriéndola y haciendo espacio a la reflexión.

Lo flojo:
-Nada.






Susurro del libro:

"La combinación de anhelos, recuerdos, miedos y deseos se organiza en laberintos en los que el enfermo se pierde y se descubre, y se vuelve a perder. Son horas donde todo es posible, tanto lo bueno como lo malo."

"No quiero decir que el pensamiento y la decisión no influyan para nada en la acción. Pero la acción no se limita a llevar a cabo lo que he pensado y decidido previamente. Surge de una fuente propia, y es tan independiente como lo son mis pensamientos y decisiones."

"Pero si la enfermedad ha durado lo bastante, la habitación queda impregnada, y el convaleciente, aunque ya no tenga fiebre, sigue perdido en el laberinto."



"A veces veo en las caras de los niños y adolescentes el mismo celo y la misma fe, y los veo con la misma tristeza conque recuerdo los míos. Esa tristeza, ¿no será la tristeza pura? ¿Es eso lo que nos sobreviene cuando, al mirar atrás, los recuerdos hermosos se nos vuelven quebradizos, al ver que aquella felicidad no se alimentaba sólo de la situación del momento, sino también de una promesa que no se cumplió?"


"(...) un dolor inconsciente e ignorado, ¿es dolor?"

 "No podemos aspirar a comprender lo que en sí es incomprensible, ni tenemos derecho a compara lo que es incomparable, ni a hacer preguntas (...). ¿Es ése nuestro destino: enmudecer, presa del espanto, la vergüenza y la culpabilidad? ¿Con qué fin?"

"(...) sólo me pregunto si las cosas debían ser así: unos pocos condenados, y nosotros, la generación siguiente, enmudecida por el espanto, la vergüenza y la culpabilidad."

"Hanna lo preguntaba enserio. No se le ocurría qué otra cosa debía o podría haber hecho, y quería que el juez, que parecía saberlo todo, le dijera qué habría hecho él."

"Por un momento se hizo el silencio. En los usos judiciales alemanes, no está previsto que lo acusados hagan preguntas a los jueces. Pero la pregunta ya estaba planteada (...)."

"Diles que querías hacerles más grato el último mes de sus vidas".

"Luchaba siempre, y había luchado siempre, no para mostrar a los demás de qué era capaz, sino para ocultarles de qué no era capaz. Una vida cuyos avances eran enérgicas retiradas y cuyas victorias eran derrotas encubiertas."



"No te pregunto si tiene sentido avergonzarse de ser zurdo u homosexual. Sólo te pides que te imagines que el acusado no se atreve a confesarlo por vergüenza."

"-No estaban en guerra ni tenían ningún motivo para odiar. Pero tampoco los verdugos odian a los condenados a muerte, y sin embargo los ejecutan. Se lo han ordenado así. (...) Simplemente hace su trabajo; no odia a las personas a las que ejecuta, no lo hace por venganza, ni porque se interpongan en su camino (...). Le son completamente indiferentes. Tan indiferentes, que le da lo mismo matarlas o no matarlas."

"¿Cómo era posible sentir cumpla y vergüenza, y al mismo tiempo comportarse con intransigencia y arrogancia?" 

"La Odisea es la historia de un movimiento, con objetivo y sin él al mismo tiempo, provechoso e inútil. ¿Y qué otra cosa se puede decir de la historia del Derecho?"

"(...) el amor a los padres implicaba irrevocablemente la complicidad con sus culpas?"


"(...) la manera de huir no consiste en buscarle las vueltas al pasado, sino en concentrarse sólo en un presente y un futuro ciegos a la herencia del pasado, de la que estamos empapados, y con la que tenemos que vivir."

"Tenía aspecto de vieja y olía a vieja. Pero no me había fijado en su voz. Su voz seguía siendo joven."

                              

2 comentarios:

  1. Muy buen libro, comparto muchas de tus opiniones! excelente reseña, hermosas fotos seleccionadas e impecables frases; a medida que las leía, recordaba este libro y su ligereza narrativa, sus personajes y su historia!
    También comparto los recuerdos con este libro!
    Aguante leer en el bondi jaja

    Ácun.

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  2. vos seguí leyendo todo lo que te recomiendo... (El lobo estepario incluido) jaja.

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